sábado, 22 de septiembre de 2012

CONCIENCIA FONOLÓGICA-. Lineamientos teóricos


¿Qué es la conciencia fonológica y qué relación tiene con el
nivel de desarrollo lectoescritor?

La conciencia fonológica es la capacidad del alumnado para
reflexionar sobre los segmentos del lenguaje oral. Implica una
reflexión sobre segmentos como fonemas, sílabas, palabras o rimas.
La investigación reciente sobre la relación entre conciencia
fonológica y lectoescritura sugiere que dicha relación es bidireccional
y recíproca: la conciencia fonológica apoya y favorece la adquisición
de la lectoescritura, y la instrucción en lectoescritura desarrolla
igualmente dicha conciencia.

¿Por qué es importante para el desarrollo lector que el
alumnado adquiera dicha capacidad?

Porque la conciencia fonológica es una capacidad crítica para
lograr un buen desarrollo lector, dado que los alumnos que carecen de
la misma son aquellos que más fácilmente pueden llegar a ser lectores
retrasados.
La lógica del principio alfabético se hace visible si el niño entiende
que el habla está constituida por una secuencia de sonidos; y, para
aprender a leer, determinados estudiantes que carecen de dicha
capacidad pueden no llegar a concebir dicha relación y estar abocados
al retraso lector.
En la mayoría de investigaciones de esta última década, se plantea
la necesidad de que se incluya en el currículum escolar de Educación
Infantil y primer ciclo de Educación Primaria, con carácter de
prevención, diseños que favorezcan el desarrollo de dicha conciencia.
La enseñanza de las habilidades metalingüísticas debería ser incluida
en el currículum de Educación Infantil. La introducción de juegos y actividades que requieran que los niños analicen el lenguaje a nivel
fonológico puede ayudarles a desarrollar una serie de habilidades que
van a ser necesarias para el posterior aprendizaje de la lectura y de la
escritura.
La conciencia explícita de la estructura del lenguaje oral es el
mejor predictor del logro en rendimiento lector, y la identificación
temprana de aquellos alumnos con bajo nivel en conciencia fonológica
es una tarea fundamental, si queremos que el niño desarrolle su
competencia lectora.
Para preparar al niño para leer es necesario desarrollar en él
habilidades que estén relacionadas estrechamente con la lectura. Y, si
algo tiene relación con la lectura es la competencia lingüística y
metalingüística del alumno.
El que el niño adquiera un nivel de desarrollo del lenguaje oral y
que, antes de empezar a leer, sea entrenado en manipular segmentos
del habla (fonos, sílabas y palabras), contándolos, segmentando un
fonema de una palabra para decir qué queda de ella, invirtiendo dos
fonemas..., en tareas de reflexión metalingüística, implica un
desarrollo previo sobre habilidades conexionadas de un modo cercano
con la lectura.
Todo aquello que implique que el niño construya sus cogniciones
sobre el lenguaje oral, desarrollando su competencia lingüística o
reflexionando sobre segmentos mínimos como son los fonos, va a
favorecer una mejor adquisición de la lectura, ya que sólo va a tener
que redescubrir unos segmentos gráficos (grafemas) con los que ya
trabajó previamente a nivel oral.

Actividades para estimular la conciencia fonológica

Se pueden dividir las tareas en tres fases:

1. Fase de desarrollo de la conciencia léxica. Manipulación de
palabras dentro del contexto de la frase.
2. Fase de desarrollo de la conciencia silábica.
3. Desarrollo de la conciencia fonémica.
Se siguen estrategias de:
Contar, invertir, buscar láminas, descubrir un segmento oral
diferente, añadir segmentos orales, juegos de onomatopeyas, comparar
segmentos silábicos o fonémicos, unir segmentos silábicos o
fonémicos, segmentar palabras, sílabas o fonemas, dictados silábicos o
fonémicos y clasificación de unidades, en función de los segmentos
orales que las componen.

Ejercicios de reflexión sobre palabras (desarrollo de la
conciencia léxica)


La progresión se fija trabajando con oraciones de dos palabras para
pasar a tres o más.
Ejercicio 1: Reconocimiento de palabra
Se muestra la lámina en la que hay un niño dibujado. Se pregunta
el nombre del niño. El niño acuerda un nombre. Se pregunta qué hace
el niño. El niño responde. Y le proponemos dar una palmada por el
nombre del niño y otra por lo que está haciendo.
Ejercicio 2: Contar palabras
Se les entrega una tira gráfica y se les pide que pinten una cruz por
cada “cosa” que digamos. Cada vez que digamos algo deben
reforzarlo con una palmada.
Ejercicio 3: Omisión de la palabra inicial
Miramos una lámina y decimos qué ocurre en ella. El niño
responde. Se le pide al niño que cuando vaya a decir el nombre del
niño (que está dibujado en la lámina) se ponga el dedo en la boca para
no decirlo. Así sólo dirá la acción. En la lámina el niño está comiendo.
Ejercicio 4: Ejercicio de contar (tres palabras)
Se les enseña una lámina que expresa un enunciado de tres
elementos: Luis bebe agua. Se le pide que cuente los “trocitos” que
hay en lo que ha dicho (dando palmadas).
Ejercicio 5: Comparación de número de segmentos
Se les muestran dos emisiones. Una de dos palabras y otra de tres.
Dando palmadas tienen que contestar cuál de las dos tiene más
“trocitos”.
Ejercicio 6: Dictado de palabras en la tira gráfica
Dictar frases con distinto número de palabras para que marquen
con una cruz cada palabra que escuchen.
Ejercicio 7: Introducción de palabras funcionales: la, el, los, etc.
Se le presentan al niño dos frases que sólo se distinguen por la
presencia en una de ellas de una de estas palabras funcionales, con el
objetivo de que el niño descubra su presencia en la frase: El niño pinta ... niño pinta.
Ejercicio 8: Segmentar la palabra inicial
Con un enunciado de tres elementos: Juan bebe agua. Pedirle al
niño que haga el gesto del silencio cuando diga el sujeto del enunciado
(explicando previamente y con palabras sencillas qué es sujeto).
Después, preguntarle qué es lo que no hemos dicho. Este mismo
ejercicio se puede hacer con la palabra media y final.
Ejercicio 9: Inversión de palabras
Dado un enunciado: María salta. Se le pide al niño que haga una
raya cuando escuche el nombre de la niña y una cruz cuando escuche
lo que hace. ____ X Pintamos X _____. Le pedimos que diga lo que
hemos dibujado.
Ejercicio 10: Segmentación de la primera palabra
Dado un enunciado: Manuel come. Se le pide al niño que no diga
la primera palabra. “... come”. Le preguntamos qué queda de lo que
habíamos dicho al principio.
Ejercicio 11: Palabra cambiada
Se dan dos frases. Dame el balón. / Dame el jarrón. Se le pregunta
qué es lo que ha cambiado.
Ejercicio 12: Palabra añadida
Hay que añadir, no cambiar, una palabra en una de las dos frases
con el objetivo de que se descubra la que se ha añadido.
Papá canta. / El papá canta.
Pedro come. / Pedro come mucho.
Miguel está triste. / Miguel está muy triste
Ejercicio 13: Palabra suprimida
Se trata de descubrir qué palabra ha sido eliminada de la 2ª frase.
Ayer hizo calor. / ... hizo calor.


Beatriz Gallardo, Carlos Hernández y Verónica Moreno (Eds): Lingüística clínica y
neuropsicología cognitiva. Actas del Primer Congreso Nacional de Lingüística Clínica.
Vol 2: Lingüística y evaluación del lenguaje, coord. por C. Hernández y M. Veyrat.
ISBN: 84-370-6576-3.


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